Querido dilemante.
Te voy a decir simplemente, que la alegría, la vitalidad, las ganas de vivir, la belleza de la vegetación, el olor de las flores, el aroma del césped recien cortado, el sol y la brisa en la cara, la temperatura, los colores, el cielo despejado y de un azul intenso... y un sin fin de cosas que sin duda la primavera nos da.
¿No crees que hay cosas en la vida más importantes que los granos?
Disfruta ahora que estamos en primavera!
¡Gracias!
A mí tu cara me suena, a tocata en re, o a sonata del claro de luna... no sé, no sé... el caso es que necesito tu ayuda.
Verás, el comienzo de la primavera me llena de alegría, de esperanza, de fulgor vegetal... pero al mismo tiempo me llena la cara de granos y... me debato entre el dilema de si me gusta, o no me gusta la primavera.
Debo dejar expresarse a mi yo espiritual o a mi yo material... ¿tu que crees?
Ayúdame.
El dilemante
8 de mayo de 2008 18:47